La educación escolar seguirá siendo digital por ahora
Sin fecha posible de regreso a las aulas:
- Los más afortunados han podido continuar sus clases en formato online, pero son muchos los que no han logrado mantener el ritmo de un año relativamente normal. Esto ha tenido un impacto importante en la continuidad del proceso de aprendizaje de los niños, cuyas consecuencias concretas es algo que se podrá ver y estudiar a partir de 2021.
Julio 2020.- Durante el mes de junio, el ministro de educación, Raúl Figueroa, aseguró que para abrir los recintos educacionales se debe verificar las condiciones sanitarias, implementar protocolos de limpieza y desinfección, y preparar la inducción de docentes y asistentes. Posteriormente, explicó que es probable que el año escolar se extienda hasta mediados de enero, en caso de que los niños vuelvan a clases presenciales. Todo está en evaluación ya que, así como hay algunos colegios que están funcionando – por ahora en Rapa Nui –, hay otros que, por infraestructura, cantidad de alumnos por sala y condiciones generales del entorno dificultan su apertura durante 2020.
Expertos en la materia señalan que el regreso debería ser gradual, combinando momentos presenciales con virtuales. La realidad es que, por ahora, más de 3.500.000 niños chilenos no tienen clases en sala, lo que ha significado un estrés importante para familias y profesores. Desde el 14 de marzo, los más afortunados han podido continuar en formato online, pero son muchos los que no han logrado mantener el ritmo de un año relativamente normal. Esto ha tenido un impacto importante en la continuidad del proceso de aprendizaje de los niños, cuyas consecuencias concretas es algo que se podrá ver y estudiar a partir de 2021.
Lo que ha pasado a segundo plano y, que no por eso deja de ser relevante, es que hay materias clave que no han sido correctamente abordadas, principalmente por la dificultad de los padres en apoyar a sus hijos en ese aprendizaje en particular. Se trata de los idiomas, principalmente inglés, y de las matemáticas. Ambas materias son esenciales en el futuro profesional de las actuales generaciones de escolares. Manejar las matemáticas se traduce en que son capaces de resolver problemas de forma analítica y rigurosa, a la vez que poseen habilidades en informática y programación, manejo y análisis de datos. Y el inglés, pasa a ser casi un “desde” entre los empleos de los próximos 10 o 15 años.
La interrogante entonces es cómo poder apoyar a estos niños en su proceso para que no se detenga abruptamente y sea un año perdido en lo académico, entendiendo las restricciones de los padres y la situación en la que está el país. Aparece como alternativa la educación complementaria online, la que gana adeptos día a día mientras avanza la cuarentena. Existen diferentes ofertas y propuestas, tanto en idiomas como en matemáticas. Por ejemplo, el método de origen español www.smartick.com, que propone un aprendizaje individualizado, adaptado al nivel y ritmo de cada niño, buscando alcanzar su máximo potencial con las matemáticas, utilizando inteligencia artificial. “La clave está en asumir que el sistema tradicional no permite generar espacios individualizados para cada niño. Es imposible para un profesor hacerse cargo de cada uno, de sus tiempos, procesos e intereses. Para eso está la tecnología. Y en pandemia aparece como un apoyo fundamental. Al menos con nosotros los pequeños trabajan solos, sin necesidad de que los padres tengan que supervisar”, explica Javier Arroyo, fundador de la plataforma.
“Estamos todos agotados, es verdad”, comenta Marcela Andrade, profesora jefa de séptimo básico del Lintac, “pero tenemos que hacer este último esfuerzo conjunto. Los niños también están cansados y los profesores, a pesar de ponerle mucho tiempo y amor, necesitamos apoyo. Como colegio hemos incentivado el uso de programas y plataformas educacionales complementarias. Nuestra principal preocupación es que los niños se vean afectados en el mediano y largo plazo, por lo que contar con la ayuda de otros expertos educacionales, que crean estos métodos pensando en las generaciones actuales, sus necesidades y forma de pensar, es un tremendo aporte”, asegura la docente.