¿Crisis de la información? El uso de datos en el mundo actual
Por: David Rojas, Director de Consultoría A3SEC en EE.UU, México y Colombia.
Según un estudio realizado por el Harvard Picture Review acerca de si la Analítica de datos genera o cambia algo en las organizaciones, las empresas que soportan sus decisiones en datos son un 5% más productivas y un 6% más rentables que su competencia.
Cada vez se están creando muchos más datos y se dice que cada dos años se está duplicando la información que hay en el mundo. Tenemos a disposición mucha información, pero, ¿qué de toda esta información es veraz?
Existen millones de usuarios de Internet que acceden instantáneamente a la información en línea desde sus dispositivos móviles, en distintos puntos geográficos. Pero, ¿qué problema de seguridad enfrenta la información? Los ambientes interconectados se vuelven más complejos, por lo que la seguridad debe estar presente y adaptarse a cada una de las necesidades y desafíos que presenta la tecnología.
El poder de las redes sociales ha aumentado, ya que se ha convertido en una plataforma de divulgación de información muy importante; sin embargo, puede ocasionar ciertos riesgos para la comunidad, generando desinformación, toma de decisiones erróneas y, en algunas ocasiones, pánicos económicos. ¿De qué manera la información puede ser curada, teniendo acceso a millones de personas?.
El aumento de la accesibilidad en el uso del internet, redes WI-FI y datos móviles en distintos puntos geográficos, como los lugares muy transitados: centros comerciales, hoteles, aeropuertos y restaurantes, entre otros, facilita la interacción activa de más usuarios, mayor contenido en sus dispositivos móviles y así mismo, riesgos en el intercambio de información personal o laboral.
La información es fácil de crear pero difícil de creer o confiar.
Es fácil de difundir o propagar pero difícil de controlar. El gran desafío es tratar de curar contenido que se está propagando con mayor facilidad, muestra distintas opiniones, influencian las decisiones políticas, que pueden informar o desinformar a los ciudadanos, según su veracidad.